Al servicio del Dios mudo, Amber Reed

Inicio

Introducción

Estoy escribiendo esto en tiempos inciertos. Me ha quedado claro que los sistemas que dictan eventos en el plano humano estan moviendo nuestro mundo cada vez más al colapso. Este texto es una respuesta a la locura de los tiempos en el tiempo en el que fue escrito. Además, fue escrito con dos audiencias en mente cuyos intereses tengo que equilibrar [balance]: lectores reales quienes son mis contemporaneos con suposiciones similares sobre el mundo, y posibles lectores quienes quizás encuentren este texto después de que el mundo tal y como lo conocemos haya terminado. Espero que vosotros,lectores con quienes comparto mundo llegueis a este texto con una mente mente abierta y voluntad de actuar de acuerdo con mis palabras (si las encuentrais convincentes). Para los que llegueis después, reconozco que vuestras mentes son tan ajenas a mi como la mía lo es a las vuestras; sin embargo, espero que pueda ofrecer a cualquier lector un camino a seguir y una metodología para evitar los errores del pasado, o una pieza comicamente mala de filosofia antigua que dice más sobre mi que sobre la naturaleza de la realidad. Estoy conforme con cualquiera de las dos opcione. [In either case, I am satified]

Sin importancia de la naturaleza de este texto, empecemos donde toda filosofia debe empezar: cuestionando que es exactamente este mundo. Me gustaría empezar reconociendo que no vivimos en la realidad base [base reality]; vivimos en el plano humano, una distinción que cobrará cada vez más importancia a medida que se avance en este texto. Este plano, aunque conectado con lo físico, no es lo que consideraríamos "real". Percivimos este plano a través de los sentidos que a menudo nos engañan y construcciones ideológicas que no pueden [fail] representar el plano tal y como es. Hacer cualquier afirmación sobre la realidad física hecha desde nuestra realidad construida es una pesadilla epistemológica, pero necesario para este texto.

En este texto expondré mi enfoque racionalista tanto de la metafísica como de la teoría ética. Esto nos llevará a discutir el tipo de vida que llamaré formas de pensamiento [thought forms], como los humanos interactúan con ellas y como ellas, a su vez, interactúan con los humanos. Por último discutiré las acciones políticas que los individuos deberían tomar en consecuencia a mi teoría ética y metafísica. Fundamentalmente, este texto busca difundir mi ideología política, el Horizontalismo Universalista. El Horizontalismo Univesalista es una ideología compuesta por dos partes distintas. La parte "Universalista" se refiere a la afirmación de que la forma en la que los humanos se organizan deberían reflejar verdades más profundas sobre nuestra realidad y que se pueden descubrir mediante un analisis racionalista,(1) la parte "Horizontalista" se refiere a la afirmación de que estas verdades requieren que los sistemas de organización humana sean horizontales o democráticos, en vez de jerárquicos. Asimismo [moreover], esta ideología debe entenderse como una respuesta directa al empiricismo y el positivismo lógico de la izquierda contemporanea, así como tambien a a las creencias de las ordenes ocultas fascistas, especialmente aquellos ocultistas pertenecientes a la Legión Plateada de Tanath o la Orden de los Nueve Ángulos.


1. La "Universalidad" de mi ideología puede ser descrita en un segundo sentido, concretamente en el foco en las experiencias del observador universal. Esto se explicará en la Sección 2, Parte 4.

Sinopsis

En la Sección 1, describiré mis suposiciones metafísicas subyacentes y como, lo que llamaré formas pensadas [thoughtforms], emergen de los sistemas que describo. Luego como los formas pensadas operan e interactúan con los humanos. Y por último debatiré la incongruencia entre la forma en la que actúan las formas pensadas y como podrían servir de mejor manera a los intereses morales y humanos. En la Sección 2, expandiré [I will discuss expanding] mi análisis metafísico para incorporar la experiencia cualitativa interna. Más adelante expondré lo que yo llamo el observador el el Dios Mudo. Por último [I will then] analizaré las consecuencias morales de tal visión metafísica. En la Sección 3, discutiré las ramificaciones políticas de esta teoría ética y metafísica. Describiré los principios de mi ideología política, el Horizontalismo Universalista, y acabaré esta sección discutiendo las aplicaciones práticas de ésta. En la Sección 4, hablaré de la importancia de las organizaciones ocultas para mi filosofía holista [overarching, "encompassing or overshadowing everything"], y como uno debería interactuar con ellas.

Sección 1: El Mundo

Introducción

El principio de razón suficiente (o PRS) es la afirmación "de que debe haber una explicación para (a) la existencia de cualquier ser y (b) cualquier hecho positivo" (Rowe 153). En efecto [in effect], el PRS afirma que no hay ningún hechos o entidades inexplicables que "simplemente ocurre" o "simplemente existen" [there are no “brute,” i.e., inexplicable, facts or entities -- nothing that “just happens” or “just exists”] sin que haya una razón para su existencia o ocurrencia [happening]. Aceptar el PRS es sostener que el universo es el universo es inherentemente inteligible (sin importar cuales sean los limites del intelecto humano); negarlo es defender que algunas cosas simplemente desafían la razón. El termino "principio de razón suficiente" parece ser acuñado por Gottfried Wilhelm Leibniz y quizás fue Baruch (o benedicto [?]) Spinoza quien lo empleó de forma más sistemática, pero el principio en sí es mucho más antiguo. Se puede decir que el PRS se ha asumido tácitamente mientras ha habido niños que se han negado a dejar de preguntar "por qué," presumiendo [presuming] que no hay hecho o ser que sin razón [inexplicably] "simplemente es"; ciertamente, los filosofos en la tradición filosófica occidental han respadado el PRS al menos desde que Parménides lo postuló en su "segundo argumento contra el devenir" [second argument against becoming] (Pruss 20). El PRS aparece para cimentar los argumentos ofrecidos por Platón y Aristóteles (Sullivan 16-9), y, en el Medievo, conduce [drives] al menos cuatro de las 5 vías para la existencia de Dios de Aquinas (Pruss 26). De hecho, el PRS no parece haber sido seriamente cuestionado hasta la epoca de David Hume, cuya visión sobre la causalidad no solo estaba en conflicto con el PRS sino que tambien dio inicio a la tradición empiricista.[2] Debido la influencia ubicua [pervasive] del empirismo, el PRS ha perdido popularidad [has fallen out of flavo(u)r] en la angloesfera (específicamente en la escuela analítica, a su vez una rama [offshot] del empirismo); sin embargo [however], el interés y la aceptación del PRS han experimentado recientemente un cierto renacimiento, instigado principalmente por el trabajo del filosofo racionalista contemporaneo Michael Della Rocca.[3] Aunque soy escéptica de muchos de los pensadores anteriores, me gustaria continuar esta tradición filosófica. Al menos a nivel filosófico, soy racionalista, por lo tanto usaré escépticamente la información sensorial [sense data] y otros métodos empíricos usados para entender el mundo(,) y me basaré más inmediatemente en el PRS [rely most immediately on the PRS]. El PRS es inprescindible para la creación de este texto, y aunque tenga defectos [challenges] considerables, creo que son superables e insignificantes en comparación con los problemas que traería confiar en los sentidos [sense data] como fundamento para conocimiento concreto[as a foundation for certain knowledge]. A esto se le suma que rechazar el PRS equivale de hecho a negar la ciencia [rejecting science], como señala Thomas Nagel, "La ciencia se basa en el supuesto de que el mundo es inteligible.... No se puede entender realmente la visión científica del mundo a menos que se asuma... la inteligibilidad del mundo" [Science is driven by the assumption that the world is intelligible…. [O]ne cannot really understand the scientific world view unless one assumes… the intelligibility of the world] y "la suposición es una forma del principio de razón suficiente -- que todo sobre el mundo puede en algún nivel ser entendido, y que si muchas cosas... parecen inicialmente arbitrarias, eso es porque hay más cosas que no sabemos, que explican por qué no son arbitrarias después de todo" [assumption is a form of the principle of sufficient reason -- that everything about the world can at some level be understood, and that if many things… initially seem arbitrary, that is because there are further things we do not know, which explain why they are not arbitrary after all] (17). Sin embargo, confiar ciegamente en la razón sin tener en cuenta la historia o la ciencia seria un error idealista [an error of idealism]. Dudar de los sentidos [Skepticism of the senses] es una cosa, pero tratar de crear una imagen completa del mundo rechazando la participación de los sentidos por completo sería un acto de arrogancia.


2. En contra del PRS, que implica "que un evento contingente no puede ocurrir sin una causa y que un ser contingente no puede empezar a existir sin una casa," Hume "insiste que no es una absurdez imaginar (por ejemplo) un ladrillo empezando a existir sin una causa" (Pruss 31), Generalmente, Hume cree que cualquier cosa concevible debe tratarse como posible, y, ya que él mantiene que una entidad empezando a existir sin una causa es concevible, él sostiene que tal ocurrencia es posible, contrario al PRS. Es un hecho curioso que, aunque el punto de vista de Hume sobre la causalidad no ha sido sostenido por todos o incluso por la mayoría de los empiristas posteriores, su negación de la PSR sobre basandose en ese punto de vista sigue siendo extremadamente influyente. 3. Por ejemplo, "PRS" y "Un Manifiesto Racionalista: Spinoza y el Principio de Razón Suficiente" de Della Rocca.

Los problemas de los datos sensoriales

Los datos sensoriales, como cualquier fenomenológista estaría de acuerdo, no es una fuente de información perfectamente fiable; [--] y aunque sin duda hay razones por las que experimentamos lo que experimentamos, dichas razones no son necesariamente directas o fácilmente accesibles a una comprensión clara y distinta, y a menudo pueden ser engañosas. Los problemas que surgen al confiar, o intentar entender el mundo a través de los datos sensoriales han sido discutidos por Descartes en su primera meditación. Cuando los datos sensoriales son conceptualmente examinados [conceptually examined], queda claro que nunca podremos confiar realmente en el conocimiento obtenido mediante nuestros sentidos. Descartes señala que, en ningún momento debemos descartar la posibilidad de que el mundo percivido a nuestor alrededor pueda ser producto de un sueño u otro estado mental alterado:

Todo lo que he admitido hasta el presente como más seguro y verdadero, lo he aprendido de los sentidos o por los sentidos; ahora bien, he experimentado a veces que tales sentidos me engañaban, y es prudente no fiarse nunca por entero de quienes nos han engañado una vez. Pero, aun dado que los sentidos nos engañan a veces, tocante a cosas mal perceptibles o muy remotas, acaso hallemos otras muchas de las que no podamos razonablemente dudar, aunque las conozcamos por su medio; como, por ejemplo, que estoy aquí, sentado junto al fuego, con una bata puesta y este papel en mis manos, o cosas por el estilo. Y ¿cómo negar que estas manos y este cuerpo sean míos, si no es poniéndome a la altura de esos insensatos, cuyo cerebro está tan turbio y ofuscado por los negros vapores de la bilis, que aseguran constantemente ser reyes, siendo muy pobres, ir vestidos de oro y púrpura, estando desnudos, o que se imaginan ser cacharros, o tener el cuerpo de vidrio? Mas los tales son locos, y yo no lo sería menos si me rigiera por su ejemplo. Con todo, debo considerar aquí que soy hombre y, por consiguiente, qué tengo costumbre de dormir y de. re presentarme en sueños las mismas cofeas, y a veces cosas menos verosímiles, que esos insensatos cuando están despiertos. ¡Cuántas veces nome habrá ocurrido soñar, por la noche, que estaba aquí mismo, vestido, junto al fuego, estando en realidad desnudo y en la cama! En este momento, estoy seguro de que yo miro este papel con los ojos de la vigilia, de que esta cabeza que muevo no está soñolienta, de que alargo esta mano y la siento de propósito y con plena conciencia: lo que acaece en sueños no me resulta tan claro y distinto como todo esto. Pero, pensándolo mejor, recuerdo haber sido engañado, mientras dormía, por ilusiones semejantes. Y fijándome en este pensamiento, veo de un modo tan manifiesto que no hay indicios concluyentes ni señales que basten a distinguir con claridad el sueño de la vigilia, que acabo atónito, y mi estupor es tal que casi puede persuadirme de que estoy durmiendo. [(Discourse on Method and the Meditations 74, brackets Vietch’s)] (Meditaciones metafisicas con objeciones y respuestas, Vidal Peña)

Descartes también nos recuerda la posibilidad de un dios malvado empeñado en engañarnos.
Así pues, supondré que hay, no un verdadero Dios •— que es fuente suprema de verdad-— , sino cierto genio maligno, no menos artero y engañador que poderoso, el cual ha usado de toda su industria para engañarme. Pen saré que el cielo, el aire, la tierra, los colores, las figuras, los sonidos y las demás cosas exteriores, no son sino ilusio nes y ensueños, de los que él se sirve para atrapar mi credu lidad. Me consideraré a mí mismo como sin manos, sin ojos, sin carne, sin sangre, sin sentido alguno, y creyendo falsamente que tengo todo eso. Permaneceré obstinadamen te fijo en ese pensamiento, y si, por dicho medio, no me es posible llegar al conocimiento de alguna verdad, al me nos está en mí mano suspender el juicio. Por ello, tendré sumo cuidado en no dar crédito a ninguna falsedad, y dis pondré tan bien mi espíritu contra las malas artes de ese gran engañador que, por muy poderoso y astuto que sea, nunca podrá imponerme nada.

Mientras que la postulación de descartes sobre un dios malvado puede ser descartada por razones prácticas, sus otras preocupaciones, por lo menos, no pueden serlo [at least, cannot be]. Los sentidos nos engañan a diario, y la gran mayoría del conocimiento empírico ha sido históricamente cuestionado; la ciencia de la alquimia, por ejemplo, no se considerada una fuente de conocimiento confiable. Por el contrario, la mayor parte de las descripciones racionalistas de la metafísica, ética, y otras formas de filosofía, aunque no del todo exactas, mantienen su validez en la tradición filosófica. Esto se debe a que el racionalismo es menos vulnerable a los engaños diarios de nuestros sentidos. La exactitud de una demostración geométrica (en el sentido que da Spinoza a este término) no se ve afectada por la exactitud de los datos sensoriales que puedan aparecer en la formulación de la demostración, por lo que, aunque un matemático esté dormido, una fórmula elaborada en sueños puede seguir siendo válida. Por el contrario, un investigador de campo que ve una rana en sus sueños y recopila la información sobre ella no podría reportar dicha información como legítima. Mientras que muchos descubrimientos cientificos han sido influenciados por los sueños, el estado en el que se encuentra el descubridor es relevante en los estudios empíricos e irrelevante en una introspección racionalista. Por consiguiente, el empiricismo, la perspectiva u orientación filosófica que, al contrario del racionalismo, sostiene que el entendimiento del mundo empieza con la información sensorial, no puede ser considerado una fuente de conocimiento verdadero.

Un racionalismo unificado y contingente

Individuos de diferentes caminos de la vida dicen ser racionalistas. Sin embargo, aquí se puede apreciar la diferencia entre teología y filosofía. Si todas estas personas estuverian realmente comprometidas con el PRS tendrían todas los mismos puntos de vista.[4] Entonces, el hecho de que tengan puntos de vista diferente no proviene de un compromiso compartido al PRS, sino de que distintas personas vengan con puntos de vista iniciales ajenos al PRS [However, the fact that they hold different views relates not to a shared commitment to the PSR but to their proceeding from a multiplicity of starting points distinct from the PSR]. Los filósofos racionalistas no


4. O que las variaciones en sus opiniones fueran causados sólo por errores lógicos honestos [honest logical errors].